Resumen Completo Del Libro Los Deseos Ridiculos
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El cuento «Los deseos ridículos», también conocido como «Tres deseos ridículos» es un cuento de hadas francés de Charles Perrault y fue publicado en 1697 en Histoires ou Contes du temps passé.
La historia describe la vida de un leñador insatisfecho que se quejaba de que el cielo nunca le concedía un deseo. Entonces apareció Júpiter y le dijo que le concedería su deseo pero el leñador se asustó. Pensó que su esposa lo ayudaría a pensar en un deseo para hacerlos más felices.
El leñador no deseaba algo que cambiaría su vida, pero estaba feliz de que su vida siguiera siendo la misma. Pensó cómo sería si se convirtiera en un hombre poderoso, en un rey, pero al final ayudó a su esposa que, por su culpa, tenía una salchicha en la nariz. Él deseó que ella se quitara la salchicha de la nariz y continuaran viviendo una vida feliz y modesta.
En algunas otras versiones de la historia, se usa pudín negro en lugar de salchicha.
Aunque el cuento de hadas fue escrito de una manera divertida, contiene una moraleja. Perrault trató de decirnos que aprovecháramos la felicidad porque muchas veces quien la tiene no sabe cómo usarla de la manera correcta. Dedicó la obra a Mademoiselle de la C. pero nunca se supo quién es esta mujer. Solo dijo que ella cuenta buenas historias, pero nadie sabe si es una autora.
Tiempo: Érase una vez
Lugar: en las costas del río Acheron, en la casa de la pareja
Tema: tres ridículos deseos que el cielo le concedió al leñador
Moraleja: quien tiene felicidad a veces no sabe usarla de la manera correcta
Resumen del libro
El leñador vivía felizmente casado con su esposa pero a menudo se quejaba, junto al río Acheron, de que el cielo nunca le concedía un solo deseo. Un día, mientras se quejaba, Júpiter, un dios, vino con un trueno en la mano. El leñador se asustó al principio y cayó de rodillas gritando que no necesita nada.
Júpiter le dijo que no se asustara porque estaba allí conmovido por sus quejas y quería demostrarle que estaba equivocado. Júpiter le dijo que escogiera tres deseos que le serían completamente concedidos. Su futuro dependía de esos tres deseos y tenía que pensarlos bien.
Se fue a su casa, donde su esposa lo estaba esperando, y esperaba que ella tuviera un buen consejo para él. Él le contó sobre su conversación con Júpiter y comenzó a pensar en deseos de inmediato. Era una mujer sabia y sabía que no se deben dar por sentados los deseos y que lo mejor es dormir. Decidieron esperar hasta la mañana para decidir.
El leñador quería beber un poco de vino antes de acostarse, así que le pidió a su esposa que le trajera un poco. Mientras bebían, el leñador estaba pensando en voz alta y dijo que sería bueno tener una salchicha para comer. Tan pronto como lo dijo, su esposa vio una gran salchicha que venía hacia ellos. Ella gritó de miedo y luego se dio cuenta de que su esposo acababa de usar su primer deseo.
Ella se enfureció y le dijo todo tipo de cosas porque le resultaba increíble que él no deseara diamantes, rubíes, perlas o un reino. Se disculpó por su deseo y prometió que no volverá a suceder.
Su esposa no podía creer que fuera tan descuidado. Se sintió herido después de que ella gritara y pensó para sí mismo que sería bueno ser viudo. El leñador dijo en voz alta que todos los hombres estaban destinados a sufrir y que deseaba que la salchicha se le clavara en la nariz a su mujer.
Cuando lo pronunció, el cielo se lo concedió. Su esposa era hermosa pero no con una salchicha en la nariz. Aunque ya no era tan bonita como antes, el leñador le dio un uso a la salchicha y pensó que no necesitaba nada más en la vida.
Tenía un último deseo y pensó en convertirse en rey. El poder es un gran problema, pero aun así no estaba satisfecho con que su esposa se viera como lo hizo con la salchicha. Él le preguntó si quería ser reina o recuperar su apariencia. Lo pensó y decidió que sería agradable ser reina, pero no con una salchicha en la nariz. Quería seguir siendo la esposa del leñador y el último deseo le fue concedido. No se convirtió en rey, pero todavía tenía a su bella esposa.
Personajes: el leñador y su mujer
Análisis de personajes
El leñador – estaba cansado y se quejaba de su vida. Cuando Júpiter lo escuchó decidió concederle tres deseos. Como el leñador fue descuidado, perdió dos deseos por cosas tan ridículas como una salchicha y que se le clavara en la nariz a su esposa. En lugar de convertirse en realeza, la pareja decidió continuar viviendo una vida feliz y modesta sin una salchicha en la nariz de la esposa. El leñador se dio cuenta del error que había cometido pero ya era demasiado tarde para arreglarlo. La moraleja de las historias es que las personas descuidadas pueden obtener pocas ventajas de los deseos porque no saben cómo usarlos correctamente.
La esposa – una mujer sabia que quería usar la felicidad dada a su marido. Ella le advirtió que tuviera cuidado, pero después de tomar unas copas de vino, no sabía lo que estaba deseando en voz alta. Después de enfadarse, volvió a desear algo equivocado y ella terminó con una salchicha clavada en la nariz. Fue una pena porque era hermosa. Para corregir sus errores deseaba que todo volviera a ser como antes. Sabía que él era descuidado, pero no podía hacer nada al respecto. Después de su pequeña aventura, todo volvió a la normalidad.
Biografía de Charles Perrault
Charles Perrault (1628. – 1703.) nació en París en el seno de una familia adinerada como el séptimo hijo. Su padre era muy estricto y le impuso una educación particular, por lo que decidió estudiar derecho. Cuando terminó la escuela, consiguió un trabajo en el servicio público.
Muchos lo consideran el fundador del género más popular entre los niños, y esos son los cuentos de hadas. Se inspiró en los cuentos populares. Algunas de ellas fueron llevadas boca a boca, y los hermanos Grimm contaron algunas de ellas. Los cuentos de hadas que Charles hizo famosos: Cenicienta, Caperucita Roja, Barba Azul y El Gato con Botas.
Este famoso escritor de Francia publicó otro libro interesante y es Tales of Mother Goose. Consistía en 8 cuentos de hadas.
Charles publicó este trabajo bajo el nombre de su hijo. Sus cuentos de hadas fueron tan populares que fueron adaptados para la pantalla y la televisión. El primer cuento de hadas La bella durmiente se publicó en 1969.
Charles fue considerado una de las personas más influyentes del siglo XVII y un luchador para las generaciones más jóvenes. En ese entonces, se estaba produciendo un conflicto entre los viejos que creían que la gente debería apegarse a la forma tradicional de escribir y los jóvenes que luchaban por una forma nueva y fresca de escribir.